viernes, 23 de enero de 2015

El Baile en nurestros Bebés

A nuestros niños desde muy pequeñitos les encanta bailar. Al escuchar música enseguida su cuerpecito empieza a moverse, ya que el baile es una reacción innata en los niños. Una investigación reciente afirma que los bebés tienen una predispo...sición natural par moverse al ritmo de la música y que casualmente cuanto más sincronizan sus movimientos es con la música, que más les gusta. Son movimientos que les provocan placer y que suelen ir acompañados de una sonrisa, su propia desinhibición les permite disfrutar del baile con mayor libertad Ver más


miércoles, 21 de enero de 2015

 

Nuestros BEBÉS a realizar diferentes actividades de Artes Plásticas, perciben el mundo a través de sus sentidos: por ejemplo escuchando música clásica , observan, tocan , pintan, repiten acciones, etc. A partir de estas experiencias de exploración y contacto con su entorno, se dan las asociaciones entre lo que percibe y sus propias acciones, es decir, lo lleva a la construcción de los primeros esquemas mentales. (DCN)

El Juego es fundamental en el Aprendizaje de nuestros Bebés

El juego lo consideramos fundamental como actividad que permite al niño/a además de divertirse, explorar, descubrir, construir aprendizajes específicos, exteriorizar su personalidad y adquirir esquemas de conducta.



Estimulación Sensorial

La Integración Sensorial favorece en nuestros Bebés " La Comprensión del mundo y de sí mismos", a través de diferentes estímulos, experiencias y actividades que los motivan a jugar, a disfrutar, a experimentar, a relacionarse, a comunicarse y aprender con libertad.

Al proveer a nuestros bebés de diversas experiencias y permitirles investigar, explorar, vivenciar a través de todos sus sentidos: "Favorecemos un desarrollo óptimo de sus procesos cognitivos,  pensamiento e inteligencia"


jueves, 15 de enero de 2015

Mi Primer día en la Guardería

En cuanto pasen los primeros días, vuestro hijo verá el nido ó la guardería, como parte de su mundo, pero por ahora no, se siente inseguro; siempre ha estado con ustedes o alguien cercano, no entiende por qué tiene que ir todos los días y alberga la duda de si volverán a recogerlo. Los primeros días de guardería son difíciles para el niño. Su temor le lleva a la reacción más común: llorar al entrar o montar una pataleta. Estas conductas son normales y pronto desaparecerán.
En esta fase pueden ayudarle aplicando distintas estrategias, muchas de las cuales le serán también muy útiles a lo largo del Programa de Educación Temprana:
Adaptación progresiva.

Alegrarlo el primer día. Hacerle un regalo especial, por ejemplo, una mochila para sus
cosas o un juguete que enseñar a su profesora.

Lograr que descanse. No le dejen trasnochar. Un niño fatigado tiene más problemas de comportamiento y mayores dificultades de adaptación.

Levantarlo con tiempo. Ir con el tiempo justo por las mañanas provoca nerviosismo en el niño. Y más si es de los que se despiertan de mal humor. Por esta razón, lo mejor es levantarle un poco antes para que se prepare tranquilamente y esté relajado.

Darle un buen desayuno. Es esencial para que el niño se sienta alegre y lleno de energía y pase mejor el tiempo en la guardería.

Despedirlo rápidamente. Aunque vuestro hijo llore o grite, la despedida debe ser rápida y sin dramatismos, de lo contrario aprenderá a usar las pataletas como estrategia para alargar la entrada al nido. Lo mejor es darle un beso, decirle y dejarlo en manos de su profesora. Pueden decirle que van a hacer algo especial después de clase.

Déjenle llevar su peluche o un recuerdo de casa. El peluche, muñeco u otra pertenencia le acompañan y le da seguridad.

Seguir un horario. Continuar con un horario regular para adquirir una rutina.

Ser puntuales. Es importante ser puntuales, porque puede sentirse abandonado al ver cómo se van otros niños.

Dedicarle tiempo. La calidad del tiempo que pasamos con nuestros hijos es muy importante. Al llegar a casa, jugar con él, pasar un rato leyéndole cuentos.
Mostrar interés. Preguntarle por su nido en momentos tranquilos, durante la noche o en la hora del baño, pero no forzarlo a hablar.

Comunicarse con la profesora. Mantener una buena comunicación con la persona que le cuida es fundamental. Si vuestro hijo percibe que están contentos con ella, él también se sentirá bien.
Además, así podrán coordinar las mismas formas de actuar con el niño.

Alabar sus progresos. Una buena idea es colgar en las paredes de su cuarto o sala, algunos de los dibujos o trabajitos que haya hecho en el nido y mostrarlos con orgullo a los invitados. Así se sentirá muy importante.

Algunas Dificultades que pueden presentarse durante su permanencia en el Centro de Educación Temprana y que hay que ayudar a superar :
Aunque el niño se adapte bien al nido y/o guardería, es muy probable que durante el curso se produzcan pequeñas dificultades que tendréis que ayudarle a superar, con comprensión y paciencia y teniendo muy clara la estrategia a seguir :
Si luego de una ausencia larga no quiere volver: Repetir los pasos de la primera vez, recordarle lo bien que lo pasaba y revisar juntos sus trabajos escolares.

Si muerde o pega a otros niños: Dejarle clara vuestra desaprobación y enseñarle formas de relacionarse más adecuadas (dar besos, abrazar, juga, acariciarr...). Mostrarle vuestra alegría cuando juegue sin pelearse.

Si se queja de ganas de vomitar y dolor de barriguita al ir al Nido: Es una reacción ante un acontecimiento estresante que le provoca inseguridad. Es importante darle cariño, pero sin prestar atención a sus amenazas para que no se repitan.

Si se resfría a menudo: Es normal, más en el primer año, así se inmuniza. Le beneficia ir, salvo que su pediatra indique lo contrario.

Primeros Días: Adaptación

Estimados Papis y Mamis
 
En cuanto pasen los primeros días, vuestro hijo verá el nido ó  guardería, como parte de su mundo, pero por ahora no, se siente inseguro; siempre ha estado con ustedes o alguien cercano, no entiende por qué tiene que ir todos los días y alberga la duda de si volverán a recogerlo. Los primeros días de guardería son difíciles para el niño. Su temor le lleva a la reacción más común: llorar al entrar o montar una pataleta. Estas conductas son normales y pronto desaparecerán. 

 En esta fase pueden ayudarle aplicando distintas estrategias, muchas de las cuales le serán también muy útiles a lo largo del Programa de Educación Temprana:

 La adaptación debe tratarse en lo posible sea progresiva.

Alegrarlo el primer día. Hacerle un regalo especial, por ejemplo, una mochila para sus
cosas o un juguete que enseñar a su profesora.

Lograr que descanse. No le dejen trasnochar. Un niño fatigado tiene más problemas de comportamiento y mayores dificultades de adaptación.

Levantarlo con tiempo. Ir con el tiempo justo por las mañanas provoca nerviosismo en el niño. Y más si es de los que se despiertan de mal humor. Por esta razón, lo mejor es levantarle un poco antes para que se prepare tranquilamente y esté relajado.
Darle un buen desayuno. Es esencial para que el niño se sienta alegre y lleno de energía y pase mejor el tiempo en la guardería.

Despedirlo rápidamente. Aunque vuestro hijo llore o grite, la despedida debe ser rápida y sin dramatismos, de lo contrario aprenderá a usar las pataletas como estrategia para alargar la entrada al nido. Lo mejor es darle un beso, decirle y dejarlo en manos de su profesora. Pueden decirle que van a hacer algo especial después de clase.

Déjenle llevar su peluche o un recuerdo de casa. El peluche, muñeco u otra pertenencia le acompañan y le da seguridad.

Seguir un horario. Continuar con un horario regular para adquirir una rutina.
Ser puntuales. Es importante ser puntuales, porque puede sentirse abandonado al ver cómo se van otros niños.

Dedicarle tiempo. La calidad del tiempo que pasamos con nuestros hijos es muy importante. Al llegar a casa, jugar con él, pasar un rato leyéndole cuentos.
Mostrar interés. Preguntarle por su nido en momentos tranquilos, durante la noche o en la hora del baño, pero no forzarlo a hablar.

Comunicarse con la profesora. Mantener una buena comunicación con la persona que le cuida es fundamental. Si vuestro hijo percibe que están contentos con ella, él también se sentirá bien.

 Además, así podrán coordinar las mismas formas de actuar con el niño.
Alabar sus progresos. Una buena idea es colgar en las paredes de su cuarto o sala, algunos de los dibujos o trabajitos que haya hecho en el nido y mostrarlos con orgullo a los invitados. Así se sentirá muy importante.

Algunas Dificultades que pueden presentarse durante su permanencia en el Centro de Educación Temprana y que hay que ayudar a superar :

 Aunque el niño se adapte bien al nido y/o guardería, es muy probable que durante el curso se produzcan pequeñas dificultades que tendréis que ayudarle a superar, con comprensión y paciencia y teniendo muy clara la estrategia a seguir :
Si luego de una ausencia larga no quiere volver: Repetir los pasos de la primera vez, recordarle lo bien que lo pasaba y revisar juntos sus trabajos escolares.
Si muerde o pega a otros niños: Dejarle clara vuestra desaprobación y enseñarle formas de relacionarse más adecuadas (dar besos, abrazar, juga, acariciarr...). Mostrarle vuestra alegría cuando juegue sin pelearse.
Si se queja de ganas de vomitar y dolor de barriguita al ir al Nido: Es una reacción ante un acontecimiento estresante que le provoca inseguridad. Es importante darle cariño, pero sin prestar atención a sus amenazas para que no se repitan.

Si se resfría a menudo: Es normal, más en el primer año, así se inmuniza. Le beneficia ir, salvo que su pediatra indique lo contrario.